Advertencia preliminar: El autor del presente artículo no cree que haya habido mensajes POR VIA SOBRENATURAL ESPECÍFICA, NO NATURAL, directamente de la Virgen Santísima en Persona, a los niños místicos de Fátima todos los asertos que ha atribuido, Lucía Martos, a la autoría de la Virgen, ni en todo el imaginario que expresa, a pesar del reconocimiento oficial que la Santa Sede ha hecho, de la autenticidad de las Apariciones Privadas correspondientes, tenidas por los presuntos y creo que videntes. No están reconocidas las presuntas revelaciones privadas, exclusivas de dicha Lucía, posteriore s a las apariciones a los niños. Pensamos que del contenido de dichos mensajes es teológicamente necesario aceptar lo que de cierto y constatado nos proporciona nuestra propia Teología privada católica, juzgando todos los elementos, su conjunto, su relación precisa con los hechos, y teniendo en cuenta los datos históricos. Las aaseveraciones – de un con toda probabilidad fraudulento documento que parecen aceptar los de la Fraternidad San Pío X, de deficiente integrismo – de que «debe ser destruida» la Basílica de San Pedro, «por haber Roma perdido la Fe», que se trasladen las reliquias de San Pedro a Fátima, insinuándose una translación de la Santa Sede y Diócesis Primada, a Fátima, y haber denominado Catedral de Roma a dicha Basílica, cuando la Catedral de la Urbe es la Basílica de San Juán de Letrán, son actos aberrantes por exceso pasional humano, o por inspiración del Diablo, advertida, o nó, como tal, por el autor, si éste hubiese sido Lucía, pues la Virgen Santísima es imposible haya dicho esas atrocidades, las cuáles se orientan a satisfacer las aspiraciones de los réprobos contra la romanidad local del Papado, y contra la magnificencia espiritualmente muy benefactora del Arte Sacro arquitectónico y plástico del, por Dios mismo, suscitado fenómeno supremamente espiritual denominado Renacimiento/Barroco Católico, divinamente suscitado, pués, a través de sus videntes racionales naturales católicos, de vuelo espiritual estético nobilísimo, sumo, entre éstos todos los Santos, y mayores teólogos, contemporáneos al piadosísimo y riquísimo fenómeno católico en cuestión.
En 1917 era naturalmente previsible – para los conocedores ilustrados, del fenómeno revolucionario, de su dinámica y virtualidad pestífera, y de sus manifiestos hechos históricos – la extensión, por el mundo, de los errores del bolchevismo (de autores respectivamente judío y ruso) . Era conocida la subversión Comunista operante en Rusia, y era previsible el posible triunfo de la Revolución materialista y atea bolchevique, como lo fue, desde el principio, la lógica y sociológica propagación de los errores de la Revolución Jacobina, de la que en parte esencialmente deriva la marxista leninista. Ello no impidió la ceguera de Guillermo II de Prusia, que ayudó decisivamente, a Lenin, a penetrar en Rusia. No es de extrañar en protestantes.
Las representaciones del infierno y otras particularidades relatadas mal presuntamente por Lucía, cual reveladas por la Virgen, parecen ser imaginaciones naturales particulares de Lucía.
No obstante mi excepticismo, ínfimo sin embargo, dejo a salvo lo principal, y, por piedad, aumento de la devoción, prudencia, y provecho espiritual general, es conveniente, y entiendo que propuesta por Dios y María Santísima, la Consagración papal, en una ceremonia, de sólo Rusia, al Sagrado Corazón Inmaculado de María Santísima, sin añadir : «De Fátima». Somos devotos de dicha consagración y su advocación directamente exclusivas para Rusia, en gran pro de la salud espiritual del mundo.
El Papa Francisco I ha consagrado solemnemente a Rusia, al Sagrado Corazón de María Santísima, y la esencia del acto objetivo consacratorio se adecúa tan sólo a la desnuda esencia nuclear del acto pedido por la Virgen de Fátima en una de sus apariciones a los niños videntes en Fátima, pero no se adecúa a toda dicha esencia, ni a la forma accidental de la consagración, es decir, a todos los elementos (los oracionales formales, y los circunstanciales de tiempo) que debían acompañar a la esencia estricta de la consagración. El acto complexivo o resultante, hecho por el Papa Bergoglio, así como el realizado respectivamente por uno u otro papa, presentando la propaganda periodística esos actos como de «Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María Santísima», no se ajusta al propósito sencillo de la Virgen, expresado por ella en aquella su petición. Es accidental, secundario, pero no insignificante, ni intranscendente, ni irrelevante, que la «consagración de Rusia» («sic») haya sido hecha – por el Papa Bergoglio – en la misma oración en que se consagra a Ucrania y a la entera Humanidad, al Sagrado Corazón Inmaculado. Una de las formas, la principal, la de la estricta Consagración de Rusia (imperial, incluida Ucrania, la Rusia a que aludía la Virgen) , sí es adecuada, pero las demás formas importantísimas, del acto completo oracional, tanto nominales cuanto esenciales oracionales secundarios de necesario complemento de la Consagración, cuanto de circunstancias de tiempo y modo, no son las que formuló, deseaba y pedía la Virgen. Ésta reservaba dicha Consagración, bajo la exclusiva advocación del Inmaculado Corazón de María, exclusivamente a Rusia, por cuanto consagrar al mundo, o a otras patrias, naciones, o países, además de a Rusia, contradice dicha reserva, contradice la figura consacracional (accidente figura, términos técnicos aristotélicos) presentada y pedida por la Virgen, y se opone a los pensamiento, propósito y petición exacta completos de la Virgen de Fátima. Al haber dicho Ésta que se consagrara a Rusia al Sagrado Corazón Inmaculado de María Santísima, los Papas no han aceptado la reserva (que la Virgen planeaba y pedía) de dicha consagración específica peculiar, en cuanto exigiendo, su figura original, que la Consagración ceremonial Papal fuese EXCLUSIVAMENTE de Rusia, lo que no obara a que EN OTRAS CEREMONIAS consagre todo lo que quieran menos al infierno. La Virgen de Fátima no dijo que se consagrara al mundo, ni a Ucrania junto a la entera Rusia, sino a Rusia, Antes, y después de dicha Cinsagración particular, se pueden consagrar más cosas, juntas o por separado. No dijo que quería una tal consagración papal compartida, de varios objetos a consagrar, incluido el constituido por Rusia, antes bien explicó por qué a Rusia (es decir, a Rusia y a nada más), porque Rusia extendería, «si no», sus errores por el mund, Rusia, la única que devino luego Unión Soviética bolchevique y extendió, con el leninismo (producto genial majegici de un ruso de raza blanca) la peste revolucionaria atea marxista leninista, por la mayor parte del mundo. La Virgen hablaba a niños, y a quienes fuesen capaces de entender como entienden los niños, por ello excogió a infantes, para revelarles, sin posibilidad de duda, obscurecimientos, enredos, ni complicaciones psicológicas, ni cálculos humanos artificiales tergiversadores, lo que y todo lo que a la sazón quería revelarles, lo real que verdaderamente pensaba y quería la Virgen, lo real objetivo, no algo que, en la mente, política y designios personales espúreos, sea de un papa, como si es de veinte, como si es del último de los más bajos hombres del mundo, fuese distinto, o diferente, a lo expresado por la Virgen de Fátima. Lo que pensaba y quería que hiciese el Papa, era eso que contaban los niños, lo que a éstos directamente, y no inmediatamente a adultos, dijo la Virgen. Lo que tenía en mente María Santísima de Fátima, deseaba y pedía (a la Iglesia, se supone) era un acto complexivo, compuesto de 6 elementos, a saber : 1ª)Acto consacratorio; 2º) Soledad del objeto a consagrar, es decir, exclusividad en la mención expresa de dicho objeto simple, Rusia, solamente Rusia (que, en la fecha de las apariciones, era la existente bajo el Zar Nicolás II),Ninguna otra advocación, ni substitutiva, ni concomitante; 3º) Persona (la Virgen) a cuya custodia se consagra el objeto directo pasivo ; 4º) Forma específica de la advocación, o sea : El Sagrado Corazón Inmaculado de María; 5º) Consagración hecha por el Papa; 6º) En un determinados plazos perentorios, aunque se pedía que de todas maneras se hiciese y de profetiza que se hará finalmente, con su efecto correspondiente propio. Ese es el tenor de pensamiento, deseo y petición, de la Virgen Santísima, y esos son los elementos en el entendimiento de un niño, no en el de y desde un adulto, y menos aún uno avieso, intrincado, artificial, ambiguo, o con segundas intenciones, que cambien, mucho o poco, los elementos susodichos, su conjunto y su total como tal. No pidió que la consagración genérica fuese de la Humanidad, y especialmente de Rusia, ni especialmente «de Rusia y un trozo de ella llamado Ucrania, ni «especialmente de Rusia y Ucrania» («sic»), pensó, quiso, dijo y pidió sencillamente la consagración de Rusia, no más. Aunque normalmente el más no excluye a el menos, en este caso sí, tevua que haber menos en esa ceremonua típica, y de precinde, contra el arquetipo cere obisl consacracional ideado por la Virgen, de varios «menos», grandes elementos menores, importantísimos psicológica y pastoralmente, que quiso la Virgen, y que los Papas no le han querido dar, ni se los dan, ni a Rusia, ni a la Iglesia, ni al mundo, ni a Nuestra Señora de Fátima, Madre de la Cabeza de la Iglesia, porque esos papas ni son niños, ni como niños, ni tan buenos como ellos, ni tan buenos y sencillos como hace falta ser, para cumplir dichos pensamiento, voluntad y petición virginales. Encima ponen el escenario, la escena, la propaganda, y algunas palabras clave, para que a la gente las consagraciones y sus elementos ceremoniales, oracionales, su conjunto completo, parezcan lo que no es, es decir, parezca que los actos similares que ejecutan son, o incluyen y respetan el acto todo que excogitó, quiso y pidió la Virgen. Pues no, Santidades, no. Sepan, y lo saben, sus Santidades, que no, eso no es todo lo que la Virgen de Fátima pensó, quiso, pidió y manifestó, a los santos niños, ni como lo han hecho Sus Santidades es el cómo que pensó, quiso y pidió nuestra Señora de Fátima, ni el cuándo. Por tanto, claro está, dichas ceremonias extemporáneas, complicadas, atiborradas de un montón de oracioncillas pidiendo la paz, etc., repletas (la del Papa Bergoglio) de advocaciones distintas consecutivas, de la Santísima Virgen María, no corresponden, bien y por entero, a la mente y mensaje marianos de Fátima, por cuanto no han despertado espectación alguna. No son espectaculares, como lo sería la Consagración papal de Rusia sola. Para más inri, tampoco son externamente bellas por bellos complementos, como ornamentos que las acompañen (gran capa pluvial papal, y Tiara), coros cantando a lo Vitoria, y boato y pompa sagrados. Si hubiese sido consagración de sólo Rusia al Sagrado Corazón Inmaculado de María (con hermoso proemio, si así se quiere, pero, en cuanto a la oración consacratoria, úna escueta y perfecta, como una sucinta jaculatoria), habría habido un revuelo grandioso en todo el mundo, máxime di hubiese habido ceremonia solemne, en latín y barroca. De ahí la suma importancia evangelizadora, psicológica, devocional y pastoral, de los elementos esenciales menores, y de algunos menores no esenciales, de la ceremonia de dicha Consagración peculiar, y de los complementos externos solemnes. Lástima que no haya escrito, lo anterior, alguien mejor que yo, pero es lo que Dios quiere, y, además, es lo que hay. La esencia estricta, propiamente dicha, de la consagración pedida por la virgen de Fátima queda preservada en una consagración de Rusia, consagración ampliada a la Humanidad, en un mismo acto consacratorio. Es indiferente, a dicha esencia estricta, o nuclear, que se mencione a Ucrania y se la consagre, nombrándola, en la mísma consagración especial que se hace de Rusia, consagrando a Rusia junto con Ucrania, aunque no independientemente de si el Papa cree que Ucrania no es parte de Rusia, como parece ser el caso, erróneo, pues Ucrania es parte biológica, histórica, cultural, política, patria y nacional de la Santa Madre Rusia, porque la idea política o de historia, o de Derecho Internacional, que la persona fisica humana que materialmente encarna al Papa tenga de Ucrania en cuanto a si ésta última tiene personalidad jurídica de Derecho Natural aplicado, o de Derecho Positivo Internacional, o no la tiene, forma parte del objeto subjetivo intencional consacratorio que no es acto privado de la persona fisica privada que constituye al sujeto físico del papado real. No hay consagración de Rusia objetiva entera, si no se la concibe y acepta como es, a menos que en la oración consacratoria no se defina ni el estado de la cuestión, ni su resolución en un sentido u otro. Y esto último es definitorio, decisivo. Si se deja libertad, al público, de opinar so Ucrania es Rusia o no, y si la Rusia mencionada por la Virgen de Fátima está aludida por el Papa, en la consagración, no bajo el nombre solo de «Rusia», sino bajo los nombres juntos de «Rusia y Ucrania», la esencia consacratoria pedida por la Virgen se realiza, si bien, en ningún caso, la ceremonia sacra o forma completa oracional que ideó, quiso y pidió nuestra Señora de Fátima. Paradógicamente, si Francisco I no hubiese consagrado juntamente a Ucrania, con lo que él piensa o pretende que es o sea Rusia, ello habría destruido parte de dicha esencia estricta, reductiva, pues la Rusia a que se refería la Virgen de Fátima, en tiempos todavía zaristas históricos, incluía constitutivamente a Rusia completa y Rusia Imperio, es decir, también a Ucrania. Cuando el Papa alude «expresis verbis» o literalmente a «Rusia», ésa no es la Rusia entera a que se refería la virgen de Fátima, pues entendemos que Francisco no admite que Ucrania es parte*
(*a más inri, capital, cofundadora [Kiev] de la Iglesia Rusa y la patria, nación e imperio rusos, así como de la unidad sociológica del ente político llamado generalmente «Rusia»)
de Rusia. Elegir este día, de reciente declaración fáctica de Guerra del Gobierno central de Rusia a los rebeldes criminales de lesa patria rusa, asesinos separatistas, traidores, y sublevados, insurgentes bélicos sanguinarios contra las vidas y haciendas de miles de rusos ucranianos, es significativo, así como añadir Ucrania, y ninguna otra región o «país», en la consagración, aparentando, con esto, hacer una consagración conjunta, no de género y especies, sino de dos especies políticamente soberanas, a saber: Rusia y Ucrania. Se trata pués, también, de un acto político de partido, y bajo sospecha de alineamiento con Yankilandia y la UE. ¿Acaso la guerra en Ucrania ha empezado cuando en ella ha comenzado a participar abierta y militarmente el Gobierno Supremo de toda Rusia? ¡LLeva años de existencia y de matanza sistemática y criminal de rusos ucranianos, instigada por Judeoyankilandia y su UE, o sea, por el reino del sionismo perverso y masonería occidentales!. «En el Mensaje de Nuestra Señora, está claro que Rusia le fue confiada al Inmaculado Corazón de María. Rusia, y no Ucrania como entidad política.» Diego Pappalardo, https://periodismosincompromisos.wordpress.com/2022/03/25/falsa-la-consagracion-de-bergogliana-de-rusia-al-corazon-inmaculado-de-maria/ ¡»Como entidad política», nacional y territorial, y Rusia sola, ninguna otra parte del mundo! No simplemente como «pueblos de Rusia y nación rusa», a lo cuál se limitó Pío XII, ni en una bochornosa reducción («Encomienda» pública, del resabiado eslavo polaco enemigo nacionalista y nacional polaco degenerado, de Rusia, Juán Pablo II), sino en una consagración específica y peculiar íntegra, diseñada, decidida, querida y pedida por la Virgen de Fátima, para la sola Rusia. Es deplorable que los Papas Pío XII, Pablo VI y Juán Pablo II no hayan querido cumplir no sólo en esencia completa, sino también en todos sus accidentes, el plan, deseo y petición íntegros de la Virgen, y acto, simple, sin mezclas, ni complicaciones, ni formulas inclusivas extrañas a los accidentes rituales pedidos por la Virgen, aparejados a la esencia estricta de la consagración de Rusia al Sagrado Corazón Inmaculado de María, consagración a la especie sola RUSIA, y no a la especie junto a su género (la Humanidad, o Género Humano), ni con mención de otra unidad social y en cierto modo políticamente organizada, se le reconozca o nó, Derecho a la soberanía propia e independiente, derecho que Dios, la Naturaleza, el «Jus» verdadero, la Historia, la Civilización europea, la Cultura rusa («per se» incluida la ucraniana) y Nos le negamos apodípticamente, poniéndonos a disposición del Gobierno Ruso por si quisiera (en remotísima posibilidad) que Nos mismo, en caso de necesidad o utilidad para Rusia, empuñásemos las armas contra los traidores separatistas ucranianos antirrusos, enemigos bélicos de Rusia, de la verdadera Europa, de la auténtica y legítima Ucrania parte esencial de la Santa Madre Rusia, y así enemigos de la Humanidad. La consagración de Rusia al Sagrado Corazón Inmaculado de María por el Papa tenía por finalidad, expresa en las Apariciones, la conversión de Rusia al Catolicismo y con ello evitar la extensión de los errores bolcheviques, por el mundo, y la guerra del 36-39 (España) – 39-46 (Eje-Aliados), por tanto debía haberse hecho, como muy tarde, antes del 36. Incluso si se hubiese hecho en 1917 podía haber al menos mermado el empuje de la Revolución en Rusia. La Virgen vaticina que finalmente dicha consagración tendrá lugar, pero demasiado tarde, aunque ello ya no haya podido evitar los anteriormente acaecidos males mundiales de la Revolución bolchevique, aunque no obstante lleve, como llevará (según la profecía de Fátima) a la conversión, de Rusia, a la verdadera Iglesia católica*
[*que no es la de los infiltrados que dominan desde el último Pío XII (un Pío XII degenerado, demoliberal), en el aparato externo eclesiástico]
y eso traerá un periodo de paz … . Rusia es la última esperanza de Europa, a la que intrínsecamente pertenece, por sangre genealogía linguística, raza aria y cultura eslava y europea, especialmente desde el Zar Pedro I el Grande. Rusia no es Asia, ni geograficamente existen los continentes de Europa y Asia, sino Eurasia. Rusia es la barrera cristiana contra Judeoyankilandia Sionista hertzliana y masónica, y frente al poderío y contra el predominio exterior chinos. Cf. https://ricardodepereaygonzalezylopezyvaldayo.wordpress.com/2022/03/24/comentario-oculto-en-alerta-digital-comentario-prohibido-y-suprimido-de-la-vista-de-los-lectores-de-esa-revista-digital-especialista-en-haber-entrevistado-a-fascistas-sin-ser-autenticamente-fasc/ Pío XII consagró al mundo entero al Sagrado Corazón Inmaculado de María, en 1942. Todos sentimos profundamente en nuestra mente y sentimiento, que eso no es lo que pedía la Virgen de Fátima, en su petición especial y de remedio y privilegio para exclusivamente Rusia. El 7 de Julio de 1952 el mismo Papa consagra «a los pueblos de Rusia» (no dice «a Rusia», sino «a los pueblos de Rusia», «sic») al Inmaculado Corazón de la Virgen, en Carta Apostólica en que pide «la paz para la Nación Rusa» («sic»). Ya aludir a la Nación rusa se acerca a lo que es la, por la Virgen, explícitamente deseada consagración especial de Rusia, pero no es tal consagración especial completa, pues Rusia son su pueblo ruso genuino y los territorios de su soberanía política, así como los pueblos subordinados al poder imperial ruso, pero no de casta rusa, no de estirpes arionórdica éstica, o arias. Pablo VI renueva el acto de Pío XII. Algo extraño, que se presentó, por terceros, como consagración de Rusia, hizo Juán Pablo II, polaco enemigo de Rusia, contra la que conspiró acérrima y taimadamente, no sólo contra el bolchevismo tardío de su régimen político impuesto, sino también contra la grandeza, unidad, imperio, influencia política en Europa, prosperidad y Seguridad vital, de Rusia y de su pueblo eslavo, blanco biológicamente europeo. Puso, con Lek Walesa, y sus confabulados nacionalistas independentistas polacos, las bases para convertir a Polonia, en el Cuartel General de la OTAN, con misiles nucleares de largo alcance, apuntando a los núcleos vitales de Rusia, fenómeno hostil que no condenó, y que basta para que hubiese habido motivo para conminar, a Polonia, con declaración de guerra, cuando se disponía a dejar instalar dichos misiles, algo semejante a lo que hizo Kennedy cuando Cuba dejó instalar en su suelo, un misil nuclear que podía alcanzar el territorio de EEUU. El malvado Woytila hizo «la encomienda» de Rusia, al Sagrado Corazón Inmaculado de María, en 1981, que renovó el 13 de Mayo de 1982 en Fátima, donde estuvo con la impostora que se hizo pasar por Lucía, la verdadera, que ya había muerto, o Dios sabe que era de ella entonces. Es insólito que con un acto pío, se perpetre un entuerto, un rebaje y humillación a Rusia, un «suave» ultraje. Monseñor Hnilica me aseguró que el Papa había consagrado simple y específicamente a Rusia, al Sagrado Corazón Inmaculado de María, pero el mundo, en general, no fue testigo de ello; o se trataba de una equivocación, o de una irrealidad. En vez de adecuarse al simplicídimo deseo, de esencia y accidentes expresos, y petición concreta específica diáfana de la Virgen Santísima de Fátima, los Pontífices que «no se han hecho como niños» suprimen los anhelados peculiares accidentes aparejados a la esencia estricta de la consagración solicitada por la Madre de Dios, queridos por Ella, y ansiados por los católicos Rusos y expresamente por el Presidente Wladimir Putin, en ruego héchole al Papa Francisco, en audiencia personal directa, en el Vaticano. Accidentes devocionales marianos, queridos por nosotros, por toda la Iglesia de hombres limpios y sencillos, y por todos los amantes de la absoluta integridad esencial y accidental, y de la claridad de ideas e identidad absoluta de los actos, y de la satisfacción íntegra del deseo y petición susodichos de la Virgen de Fátima. Que Francisco I haya consagrado a Rusia, expresamente A RUSIA (no sólo al pueblo ruso), y a Ucrania (como parte o no, de Rusia, da igual,al efecto) es hecho cierto, público y notorio, como lo es que no ha sido la consagración exacta y enteramente como la pensó, quiso y pidió la Virgen de Fátima, es decir, no ha sido el íntegro objetivo del propósito de la Virgen de Fátima, el compuesto de esencia consacratoria y accidentes espiritual, sentimental, anímica, sensitiva, espectacular, emotiva, reparadora y privilegiadoramente importantes, de remedio sobrenatural devocional oracional y de privilegio público, mundial, PARA DIRECTA Y EXPLÍCITAMENTE LA SOLA RUSIA, manifiesto al público, o sea, con un trato muy determinado, característico material concreto pastoral y oracional, también formal externo, o ritual, el que quiso y pidió ¡Y QUIERE Y PIDE la Virgen!. Esa del Papa Bergoglio no es la oración especial, diseñada y pedida por nuestra Señora de Fátima, ni este Papa ha afirmado que lo sea, alegamos, esto, en su descargo. Ésas de Pío XII, Pablo VI, Juán Pablo II, y Francisco, cualquiera de ellas, no son la genuina fatimal original. El objeto, en todo completo, del deseo aludido y petición de la Santísima Virgen de Fátima no lo ha cumplido todavía ningún Papa, al menos en acto público y notorio. Se trata de un hecho histórico, negativo o de ausencia, el cuál está de manifiesto a nuestra mente y por la crónica histórica, o Historia «científica». El Canín de Santo Domingo de Guzmán. APENDICE:
Una petición específica
Los tres niños, Lucía, Francisco y Jacinta, contaron que en la aparición de junio de 1917, la Santísima Virgen les dijo:Vendré a pedir la Consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado. Si atienden a mis peticiones, Rusia se convertirá y el mundo tendrá paz”.Los pastores dijeron que el 13 de julio de 1917, la Virgen María les dijo:
Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado. Si hacen lo que les digo, muchas almas se salvarán, y habrá paz. La [Primera] guerra [Mundial] terminará; pero si los hombres no dejan de ofender a Dios, otra guerra más terrible comenzará durante el pontificado de Pio XI. Cuando vean una noche iluminada por una luz extraña y desconocida, sabrán que ésta es la señal dada por Dios para indicarles que está apunto de castigar al mundo por sus crímenes, con la guerra, el hambre, y persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para prevenir esto, vengo a pedir que Rusia sea consagrada a mi Inmaculado Corazón… Si mis peticiones se cumplen, Rusia se convertirá y habrá paz. Si no, Rusia esparcirá sus errores alrededor del mundo, trayendo nuevas guerras y persecuciones a la Iglesia. Los justos serán martirizados y el Santo Padre tendrá que sufrir mucho, y muchas naciones serán aniquiladas. Pero al final, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, y ésta se convertirá y se le concederá al mundo un período de paz”.
Tres Condiciones
Sor Lucía declaró que la Virgen de Fátima se le apareció nuevamente el 13 de junio de 1929, y le dijo:Ha llegado el momento en que Dios pide: 1. al Santo Padre que realice, 2. en unión con todos los Obispos del mundo, 3. la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón. Dios promete salvarla por este medio. Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra mí, que vengo a pedir reparación; sacrifícate por esta intención y reza”.
Amenaza
Después, Sor Lucía añadió:Más tarde, mediante una comunicación íntima, Nuestro Señor me dijo: ‘No han querido atender Mi petición… Al igual que el Rey de Francia se arrepentirán, y luego la llevarán a cabo, pero ya será demasiado tarde. Rusia habrá ya esparcido sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia. ¡El Santo Padre tendrá que sufrir mucho!’”.Sor Lucía le preguntó a Nuestro Señor por qué no convertía a Rusia sin la necesidad de la consagración pública y solemne de esa nación específicamente. Jesús respondió:
Porque quiero que toda Mi Iglesia reconozca esa consagración como un triunfo del Corazón Inmaculado de María, con el fin de extender después su culto y colocar, junto a la devoción hacia Mi Sagrado Corazón, la devoción a su Corazón Inmaculado”. La Consagración nunca ha sido completadaComo respuesta a esto, los Papas Pío XII (1942), Juan Pablo II (1984) y Francisco (2013), consagraron el mundo al Corazón Inmaculado, con Pío XII consagrando específicamente a “los pueblos de Rusia” en 1952. Sin embargo, se puede rebatir que se haya llevado a cabo una consagración válida de Rusia, cumpliendo con los requisitos mencionados en la aparición de Tuy, ya que la consagración nunca ha sido realizada en unión con todos los obispos católicos del mundo, tal y como fue pedida, ni se ha expresado textualmente en la fórmula el mandato específico de “Consagración de Rusia”. » Fuente: District of the USA de la fsspx.
SOBRE LA GRAN APOSTASÍA Y DEMÁS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE LA CONSAGRACIÓN TAL COMO LA IDEÓ Y PIDIÓ LA VIRGEN cf. https://fsspx.mx/es/los-tres-secretos-de-f%C3%A1tima
EN CUANTO AL TERCER SECRETO Y UN PAPEL PRESUNTAMENTE ESCRITO POR SOR LUCÍA, en el que se dice que la Virgen afirma que «la catedral de Roma debe ser destruida, etc.», siento tener que aseverar que tal cosa es sospechosa de fraude, es ora falsificación y truco del globalismo masón de los cómplices de «Infovatifana«, y éste mismo órgano propagandístico demoliberal, ora signo de falibilidad de la vidente, de modo que sea susceptible de errar, pues es imposible que un tal mandato horroroso e impío, contra el más alto Arte Sacro Católico arquitectónico provenga de Cristo, de la Virgen, ni de ningún Católico de noble espíritu capaz de apreciar algunas grandezas maravillosas, de provecho espiritual, de la Civilización Aria, clásica y aplicada a lo sagrado católico. Es igualmente Imposible que la Virgen Madre de Dios haya llamado «catedral de Roma» a la Basílica de San Pedro, pues la catedral de Roma es la Basílica de San Juán de Letrán. Cf.https://infovaticana.com/2017/03/29/el-tercer-secreto-de-fatima-un-papa-con-ojos-de-demonio/ttp El papel o carta original de dicho mensaje se conserva en el Vaticano y no se ha hecho público por la Santa Sede, cuyos publicadores del mal presunto tercer secreto de Fátima han omitido decir la verdad de en qué consiste éste.
